Camino y camino mucho cuando camino y camino.
me gusta el valle de las flores porque es un lugar único de bondades oscuras y frutos de ceniza.
Ahora camino y camino de madrugada por un barrio febril en el que los áboles dicen palabras en voz baja mientras escurre betún de las coladeras.
Ahora ando sobre las sábanas de la cama zarpando nuevos mares con los dibujos que se hacen en ellas, tu cabello y su olor inconfundible cuenta con siempre, universos y cuentos de fin a principio

¬mi ventana

Cuando me asomo a mi ventana miro un sin fin de recuerdos y personas:

vendedores de cambaceo, servidores particulares, familiares, amigos, amor.

También suelo escuchar las gotas que en temporada de lluvias se estampaban en el cristal haciendo un sonido tan peculiar que corría a mi cama para recostarme y cubrirme con una manta de tan reconfortable momento.

Tú sabes que las gotas hacián música también en la tuya, que cubrían soles y lunas ¿te asusta?

Sabías que recostarse era la mejor elección. Que dejar de estar despierto era el espacio de nuestro bello mundo de invenciones, hasta la primera llamada del despertador al siguiente día.

Nos damos versos, lo sabemos.

¬12/abril/08

Cuando lo veo andar solo, cuando se aleja de mi casa,
Cuando con sus besos abría mis ojos para verlo tan parte de mí, es cuando me preguntó si el merecer es parte de mi condición humana,
Cuando me miro en el espejo para existirme y sentirme presente en ese mundo en el que él canta con múltiples voces, rumor del oleaje y canto de gaviotas.
Es el momento en donde señalo mi estupida conducta occidental juvenil y recurro a la pared mas cercana para chocar mi frente en ella

¬cóntome

Cóntome.
Codo noche en lo que luz se esfume de mi cuorto,
Si los noches se hocen eternos,
Si mi voz dío o dío se vo secondo.

Cóntome.
Si el foro del ondén se funde,
dejondo jugor o los niños fuero de ohí,
olejando su dulzuro de mi consciencio.

Cóntome.
si puedes verme terminodo de nubes y luces.

Cóntome refrejóndote en mí, y yo en ti

¬muchos lo recordaremos

Muchos lo recordaremos.

¿Podrá olvidarse rápido el espanto?

a fatalidad?

El libro que me leía desde niña mi abuela yace en el buro que está junto a mi cama. Ella ya no vive más por aquí, la existencia de su inexistencia muestra en el ejemplar cierto horror que alguna persona intenta guardar como registro de aquella noche. Las alegrías y fantasías que nacían al leer anteriormente eran penetradas por un puñal oxidado y sin filo, mis ojos se hunden en las historias del noticiero, en la mirada del hombre cargando al niño, en la imagen de carro casi para caerse.

El agua siempre mirándonos

La imagen que nos muestra al pensar en ella no es la de siempre: la violencia y la fuerza del viento golpeaba las caras sobre los tejados.

El año que viene será otro día.

¬zzz

°
En la escalera de mi vida desliza el sueño.
Mi sueño de vida desliza en la escalera, él.
El sueño de la escalera desliza vida, en mí.
En mí, la vida de escalera, el sueño desliza.

°°
Jamás despierto.
Yo nunca dejo de soñar.
Yo nunca dejo de.
Yo nunca dejo.
Yo nunca.
Yo.

¬mañana

Cuando anochezca iré donde él vive.
aceptaré con un “sí” la copa de vino que me ofrecerá, mientras mis dedos jugarán con sus cabellos. Abrazaré su cuerpo deseado, morderé su cuello con labios posesivos y en el suelo, junto a algunos vidrios rotos, se hundirá despacio. Luego cenaremos, beberemos de la misma copa y caeremos borrachos en la cama donde de nuevo me amará.
Mientras yo duerma, él saldrá fuera para buscar otras mujeres y antes de amanecer, me despertará con besos aun húmedos de sueños, vino y deseo.
Yo me iré y él dormirá hasta hoy por la noche.

¬apuesta

Aposté con Miguel a que era capaz de escribir veinte cuentos de cien palabras en tres horas. La cosa parece imposible, pues el simple hecho de contar cuántas palabras hay en un cuento, y hacerlas cuadrar. Se lleva un buen rato. Además, hay que contar con que todo funcione, que la compu no se trabe, ni que uno se distraiga... que me mire y se le ocurra besarme, lo cual le encanta y a mí, para ser sincera también. Que mis ojos se pierdan entre las paredes del tiempo y dos mil palabras. En fin aquí acabo de terminar uno.

¬cuento

No todas las palabras quieren ser entendidas, hay frases también que se esconden de si mismas, que se camuflan para trastocar sus significados, y aun estos giran y se transmutan.
Hay cuentos herméticos, palabras que contienen más de lo que dicen, que esconden algo, o eso aparentan. Los hombres han guardado siempre en lugares especiales estos textos. Los han guardado, los han estudiado, los han interpretado. Y cuando las murallas caen, y siempre acaban cayendo, las palabras herméticas estallan, y resultan ser un cuervo, o una espada, o la profecía que cuenta como llegará de nuevo la libertad al reino.

¬siempre

son tus ojos cuando juegan
cuando con fuego
cuando con almas
cuando tu alma se juegan dibujándome en el aire
es hora de que lo sepas
no hay fantasías, todo existe entre nosotros
si te pellizcás en un sueño y en nuestra realidad, duele.